María Magdalena: El Ritmo de tu Infinito

Tener ojos no significa necesariamente que puedas ver. Tener oídos no significa que puedas oír. Aunque puedes mirar al mundo y ver todo lo que te rodea, al mismo tiempo que escuchas los diversos sonidos que se crean, ver y escuchar de verdad es morar en lo oculto, en lo desconocido.

Viniste a la Tierra porque Alaha deseaba tener una expresión a través de ti. Tu Alma es parte de Alaha y anhela recordar la unicidad y la unidad con todo, pero al mismo tiempo tu Alma sabe divinamente que vienes aquí para desempeñar un papel. Tómate un momento para olvidarte de tus karmas, tus vidas pasadas, las experiencias que has tenido en esta vida. Libera todo esto. Libera la identidad que has creado de ti mismo. Ahora eres la pureza y la verdad de tu Alma, un Alma que viene de la Luz, que es la Luz, y que está aquí para expresar la Luz.

Cuando eres consciente de la Esencia de tu Alma y puedes realmente encarnar esta consciencia, tu vida es experimentada y manifestada a través de lo DESCONOCIDO, a través de lo Infinito. Desde este espacio te das cuenta de que tu presencia está aquí para iluminar la oscuridad.

Pasas tanto tiempo en tu encarnación buscando el significado de por qué estás aquí, queriendo saber cuál es tu misión. Esto es algo que no puedes saber a través de la mente, esto es algo que adquieres y tienes acceso cuando el Alma está invertida en todo lo que haces.

¿Cuánto de tu alma está invertida en lo que haces? ¿Cuánta verdad y corazón hay en todo lo que haces y amas? Inviertes tiempo y dinero para manifestar y crear, pero sin invertir el alma en todo lo que experimentas y entregas, tu expresión aquí no está completa.

Tu cuerpo puede parecer una forma determinada que ocupa un espacio, pero en realidad no tienes espacio. Cuando te enraíces en lo oculto, en el infinito, e inviertas tu alma en todo lo que haces, ya no sentirás que estás atado solo al reino de lo físico, que es lo que ves.

Recordad que vuestra Alma está enraizada en el Eterno. Esta es tu verdad. Trasciende la realidad limitante que has creado.

Conviértete en el observador del ritmo de tu propio infinito.

Estás en Alaha y Alaha está dentro de ti.

María Magdalena

Canalizado por Ana Otero

AHAVA